No hay serie en la actualidad donde se fume más. No hay serie hoy donde se vista tan bien. Pocas ficciones con un protagonista tan carismático: Tommy Shelby, interpretado por el actor irlandés Cillian Murphy (Cork, Irlanda, 1976). Peaky Blinders llegó como algo pequeño, solo para una minoría y se ha convertido en un fenómeno. Desde hace unos días se puede ver al completo su quinta temporada en Netflix.
Estas son las claves de una de las series del momento...
— 'El Padrino', 'Los Soprano', 'Gangs of New York'... 'Peaky Blinders'
De impecable factura, Peaky Blinders, una serie de la cadena BBC sobre una pandilla de gánsteres callejeros de los años veinte que ascienden hasta convertirse en los reyes de la clase obrera, sorprendió en su estreno en 2013. La crítica fue unánime. “Excelente reparto y trama. Al sacudirse los clichés se vuelve absorbente” (Time Out). “Hay un amplio drama en este momento particularmente tumultuoso en la historia británica, y algunos apreciarán el ritmo sin prisas” (Variety). “Cuenta con unos escenarios tan deliciosos que es como mirar una pintura en movimiento” (Times).
Peaky Blinders venía a ser la Boardwalk Empire del Reino Unido: ambas retratan el aumento del crimen organizado en un país que se recuperaba tras la guerra. La revista Entertainment Weekly fue más allá con su rocambolesca descripción. “Un cruce entre Gangs of New York y The Crown, si la reina Isabel fuera Cillian Murphy y sus perros corgis, maleantes y prostitutas”. No faltaron las alusiones a Los Soprano —Tommy Shelby, el protagonista, comparte iniciales con Tony Soprano— y El Padrino, por aquello de que todo gira en torno a tres hermanos ambiciosos, capaces de todo.
— La aristocracia de la clase trabajadora
Steven Knight, el creador de la serie, reveló en la pasada edición de Canneseries TV que había presentado la serie por primera vez hacía 25 años a Channel 4. Aunque los Peaky Blinders existieron, no llegaron a crear el imperio que se les atribuye en la serie. Su inspiración le llegó de las historias que sus padres le contaron sobre una familia real de gangsters de Birmingham. Knight, conocido por ser el guionista de Promesas del este (2007), decidió explicar a su manera ese período de entreguerras de la historia británica como ha hecho Hollywood mitificando el salvaje oeste. Su retrato de la clase trabajadora resulta de lo más atractiva, diferente. "Suelen dar miedo o son divertidos o debemos sentir lástima por ellos”, explicó. “Quería reflejar que tenían el control de sus propios destinos hasta cierto punto, que tenían autoestima. Esas personas son una especie de aristocracia dentro de su propia comunidad”. Knight ya ha confirmado que la serie acabará en la séptima temporada, en 1939, aunque dejó caer que podría cerrar la historia de los Shelby con una película.
— La seducción de un matón con alma
“¡Somos Peaky Blinders! No tenemos miedo de la pasma. Si vienen a por nosotros, les rajaremos la boca”. Como sus dos hermanos, Tommy Shelby (interpretado por Cillian Murphy) regresa de la Primera Guerra Mundial. Lo hace muy tocado. Sufre paranoias por el estrés postraumático. En sus bocas no faltan los "fuck you!" (jódete) y los "fuck off!" (que te den por culo), que se escuchan cada dos por tres mientras fuman, beben y se acuestan con prostitutas. Durante toda la serie te preguntas si este tipo astuto y cínico es un sociópata capaz de manipular a todos (incluida a su familia) o es alguien que quiere sacar a su prole adelante. Cambia su dependencia al opio por otro tipo de adicción: el poder. Ambiciona un lugar en el Parlamento. “Es su inteligencia lo que lo matará”, dice su tía en la serie. Su hermano mayor, Arthur, le protege, mientras el pequeño desconfía de él. El creador de la serie ya ha anunciado que su protagonista, que comienza siendo un nihilista y un tipo atormentado, será redimido y “se volverá bueno".
— Los enemigos del gánster son aun peores que él
La brutalidad de los Peaky es evidente, pero empatizamos con ellos porque se enfrentan a personas que son mucho peores. Como las pandillas italianas, los judíos, los Changretta –cuyo líder, Luca, está interpretado por el oscarizado Adrien Brody– que apoyan a los aristócratas rusos, la policía y los chinos con los que colaboran en el tráfico de heroína. Destaca la interpretación de Sam Neill como un inspector que abusa de su autoridad y se cree alguien que no es. ”Somos opuestos, pero iguales. Odiamos a las personas, pero ellas nos odian y temen. Los hombres como nosotros siempre estaremos solos”, le dice a Tommy. Tom Hardy, con el que el creador de la serie coincidió en el filme Locke y en la serie Taboo, interpreta a un gánster judío del que siempre hay que desconfiar. Sus encuentros con Aidan Gillen (Meñique en Juego de tronos), el líder de una familia gitana respetada, son oro puro. A medida que avanza la serie, aparecen más rostros conocidos. Todos quieren trabajar en Peaky Blinders. Hasta Brad Pitt, según desveló el creador a la publicación The Guardian, que confirmó que en la sexta entrega participarán actores populares.
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